Todos los comienzos tienen un recuerdo especial. Esto es debido a que la memoria resalta y fija a fuego en el cerebro, aquellos sucesos que son importantes para nosotros. El comienzo de Método Piecito es uno de esos recuerdos que cada vez que se rememoran hacen vibrar al cuerpo y experimentar una sensación de ilusión y sintonía con la parte más emocional de mi persona. Os queremos comentar cómo ha sido el comienzo de Método Piecito  y lo que hoy es. Cada aportación y cada paso que hemos ido dando, han hecho que hoy sea lo que ES.

Una idea hecha realidad”
¿Por qué hacemos lo que hacemos?

El arranque del proyecto, sienta sus pilares en la prevención y bienestar en la salud de nuestros pies.

Tras más de 12 años trabajando en diferentes clínicas sanitarias y escuchar a diario frases tales como “qué poca atención prestamos a nuestros pies” “siempre venimos a la clínica cuando ya tenemos el problema” “qué importantes son los pies y qué poco los cuidamos”…una y otra vez, esas frases que al principio me parecía excusas y simples comentarios, empezaron a rondar mi cabeza e ir más allá. Tomando el papel de observadora y reflexionando sobre lo que los pacientes exteriorizaban, descubrí que los tratamientos actuales que estaba llevando en la clínica no resolvían totalmente los problemas y necesidades que tenía las personas.

Por ello, me plantee las siguientes preguntas:

¿La queja que transmite refleja una necesidad?
¿Dicha necesidad a día de hoy está cubierta?

Y sorprendentemente me di cuenta que dicha respuesta era rápida y directa: NO.

Entonces, comenzó un profundo descubrimiento y exploración de los recursos bibliográficos relacionados con las alteraciones de la forma de caminar en la población infantil.  Un elemento tan importante para el ser humano como caminar, hasta la fecha, se hace de manera espontánea. Para los casos en los que hay algún tipo de alteración no existen métodos y programas que enseñasen a esos niños a caminar correctamente, al igual que se les enseña por ejemplo a escribir.

El siguiente paso, fue buscar un sistema cómodo y sencillo para que los niños aprendieran a caminar correctamente y poder evitar problemas futuros en su aparato locomotor y las consecuencias que derivan del mismo.

El medio que facilita el aprendizaje y la comunicación en los niños es mediante el juego. Crear un mundo adaptado a sus necesidades y sus preferencias permite que el aprendizaje de un nuevo comportamiento se fusione con su manera natural de aprendizaje.

Combinando mis conocimiento del aparato locomotor y los conocimientos de psicología sobre aprendizaje motor, motivación y desarrollo cognitivo de los niños, explosionó Método Piecito.

Es un sistema interactivo de análisis, entrenamiento y seguimiento donde los niños aprenden jugando y los profesionales tienen a su alcance una herramienta precisa y eficaz para pautar el entrenamiento personalizado.

El principal elemento diferenciador es que permite un aprendizaje activo del niño, sin necesidad de elementos externos que dificulten su desarrollo normal y permite que se realice en el momento idóneo para que esos cambios sean permanentes, sin coste en la salud para el niño. Al no ser un tratamiento invasivo, no tiene ningún perjuicio, ni provoca ningún daño al niño.

Este descubrimiento a nivel profesional va de la mano de las propias vivencias personales en las que voy priorizando la importancia del desarrollo de estrategias neuropsicológicas para mejorar la salud. En la mayoría de los casos, ante cualquier problema de salud, recurrimos directamente a ayudas externas como férulas, plantillas…en primer lugar y dejamos de lado las posibilidades que tenemos a nivel cerebral para trabajar esos problemas con aprendizajes específicos y pautados. 

Método Piecito trabaja las herramientas internas como primer paso y las combina con ayudas externas en los casos necesarios, como segundo paso.

Esta concepción de entender la resolución de los diagnósticos y tratamientos con respecto al aparato locomotor establecen un paradigma diferenciador donde los elementos del sistema predominante actual cambian de lugar y donde el orden de los factores sí cambia el producto. Nuestra prioridad se centró en reunir un equipo multidisciplinar de profesionales del ámbito de la salud, de la biomecánica, entrenamiento y aprendizaje junto con el ámbito de las nuevas tecnologías para crear protocolos de actuación y sistemas de entrenamientos validados.

Trabajar en esta línea, favorece la capacidad del individuo para afrontar las situaciones que van aconteciendo en su vida, de una manera diferente, más reflexiva y con el punto de mira en lo que puedo hacer él ante su problema y buscar soluciones flexibles y adaptadas en cada momento.

La innovación del método no solo se centra en la parte tecnológica sino que también emana del enfoque de la conexión entre los tres elementos que forman la triada (Análisis, Entrenamiento y Seguimiento) para conseguir la marcha más eficiente con el menor índice lesivo desde edades tempranas. En Método Piecito, nada es por azar.

Las premisas en las que se sustenta el método, tienen una validación a nivel científico y basado en la experiencia clínica que hace que las pautas a seguir y los requerimiento básicos para desarrollar el tratamiento en la mayor brevedad posible. Para ello, trabajamos en ser precisos en nuestra población diana, donde podemos trabajar antes de que la patología sea irreversible.

¿POR QUÉ ESTE NOMBRE?

Al dirigirnos a niños/as a partir de 7 años, había que buscar un nombre que fuera fácil de recordar para los niños y lo pudieran asociar fácilmente a lo que pretendíamos. La figura de Piecito, nace como elemento educativo para inculcar hábitos saludables sobre el cuidado de los pies en la población infantil, dentro de mi actividad profesional en la clínica. Los recursos empleados para tal fin, siempre tenían el sello de Piecito. Ya fueran cuentos, medidores de pies para padres e hijos, charlas de promoción de la salud.

En agosto de 2015, nace la idea de hacer una actividad de acción social denominada “Marcha Piecito” donde el objetivo principal era conseguir zapatos nuevos para los niños/as de Sevilla y la provincia en situación de vulnerabilidad. Con esta actividad se consiguió actuar a dos niveles: remarcar la importancia de no compartir los zapatos y que cada niño pudiera tener los suyos y por otro concienciar a la población la importancia del cuidado de los pies desde las etapas tempranas de desarrollo.

Esta actividad fue la culminación de la certeza de que la palabra Piecito era significativa para los niños y la recordaban fácilmente. De ahí, que nos decantáramos por dicho nombre.

“Como dice Piecito, cuida tus Piececitos”

Nuestros pies son la base de sustentación de nuestro cuerpo, los que nos permiten el movimiento.
Queremos seguir avanzando…
¿Te unes?

Elena Antón Rodríguez 

                                                                                                                                                  CEO Método Piecito