Por suerte, parece que muchas y muchos de los habitantes de este planeta cada vez estamos más concienciados de lo importante que es que cuidemos y respetemos el medio ambiente porque, ¿a qué no te dedicas a maltratar, por ejemplo, las paredes de tu casa? La Tierra es nuestro hogar y, como tal, es importantísimo que la preservemos; aseguremos que las generaciones venideras puedan disfrutar de un mundo tan bonito como el que nosotros nos hemos encontrado.

Dejando a un lado las grandes masas de contaminación emitidas por “superfuerzas” que siguen sin hacer nada para intentar atajar esta problemática mundial, lo cierto es que, tú, desde tu casa, puedes hacer pequeños gestos que contribuyan a protegerlo. Además, recuerda que, hace algunos post, te contábamos lo importante que es que te conviertas en un modelo a seguir para tus peques adquiriendo los hábitos que quieres que ellos tengan, así que, conviértete en todo un referente al que ellos imiten; al fin y al cabo, cuidar el medio ambiente no requiere de grandes acciones, siempre que pongamos todos un poquito de nuestra parte.

Y desde Método Piecito, no se nos ocurre mejor plan para realizar en familia que cuidar el medio ambiente y, aunque creas que es algo que, a priori, puede resultar aburrido para los peques, solo explícaselo de la forma adecuada: Hay que cuidar el lugar en el que vivimos, y no solo nosotros, sino también a los animales, las plantas, los árboles y todo el resto de esos recursos naturales que necesitamos para vivir.

Algunas de las acciones básicas que puedes inculcar a tu hijo desde pequeños podrían ser: separar la basura (orgánico, plásticos, cartón, vidrio…); Evitar dejar aparatos enchufados y apagar la luz siempre que no la necesiten; fomentar el uso de utensilios que pueden reutilizarse (como el uso de servilletas de tela en pro de las de papel); no derrochas agua y cerrar los grifos adecuadamente (mientras te cepillas los dientes, ¿para qué quieres que siga corriendo el agua?); preferir el transporte público, el uso de bicicletas o ir caminando (piénsalo, solo sal de casa un poco antes y, además, estarás haciendo deporte) o llevar al supermercado un carrito o bolsas reutilizables y, así, no fomentarás el uso de los plásticos.

Pero, no todo queda en estas nociones básicas, ahora te proponemos algunas actividades que podrás realizar en familia y, al mismo tiempo, ¡estarás cuidando el medio ambiente!:

  • Playa o campo: Con este buen tiempo que está empezando a hacer, seguro que ya estás planeando alguna escapada a la playa u organizando tus vacaciones de este verano. Si vas a la playa, ¿habías pensado en organizar una actividad familiar en la que recojáis basura del mar y la arena? Los mares se han convertido en el mayor vertedero internacional y, además, aún quedan algunos inconscientes que entre rayo y rayo de sol ven como buena opción llenar de basura la arena de la playa. Con esta actividad caminarás, nadarás o reirás al mismo tiempo que disfrutas de la familia y ayudas al planeta. Pero, si por el contrario tus escapadas son a la montaña, seguro que has pensado realizar algunas rutas de senderismo, recuerda que hace varios post te dimos algunos consejos sobre esto; en el campo ocurre lo mismo que con el mar, allí parece que la gente se olvida de reciclar, te aconsejamos que lleves algunas bolsas de basura y, durante la caminata, recojáis todo aquello contaminante que encontréis. Le puedes decir a tus peques que el que más basura recoja tendrá una recompensa y, así, además, irán todo el camino entretenidos.
  • Plantad Árboles: Esta es una idea bastante común, aunque poco puesta en práctica. Por lo general, comprar algunos pinos o cualquier otro tipo de árbol en un vivero no suele ser excesivamente caro, por lo que, por poco dinero, ganarás una nueva experiencia en familia y ayudarás a reforestar los miles de bosques destruidos ¿imaginas cuando ese árbol crezca y lo sintáis como algo muy especial para la familia?
  • Crea tu propio huerto: Que no te importe si vives en la ciudad y no tienes varias hectáreas de terreno en el que sembrar el hortal de todo el año. Visita una semillería o vivero y obtén semillas, por ejemplo, de algunas hierbas aromáticas, fresas, o incluso tomates cherry; pide a tus peques que te ayuden a sembrarlo, regarlo y mantenerlo y, tras algún tiempo, disfrutaréis del sabor que le dan a la comida vuestras propias especias.

Y hasta aquí el post de hoy. Recuerda que desde Método Piecito os ofrecemos consejos con la intención de ayudarte a ti y a tu familia a que crezcáis unidos y en un mundo un tanto más sano.

Si tenéis alguna pregunta sobre este tema, o queréis realizar algún comentario o propuesta podéis mandarnos un correo a info@metodopiecito.com