Para gozar de una buena salud, una de las cosas más imprescindibles que se han de tener, es una buena salud mental. Las personas que gozan de una buena salud mental, se les conocen como emocionalmente saludables y son capaces de gestionar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, pudiendo enfrentarse a una gran cantidad de desafíos diarios, sintiéndose bien con ellos mismos y además son capaces de mantener relaciones saludables y muy estables.

No hay que confundir que tener una buena salud mental es sinónimo de ser feliz en todo momento, esto significa que la persona es consciente de sus emociones y puede hacerle frente, sean positivas o negativas, ya que una persona sana puede sentir estrés, ira o tristeza. Pero gracias a su buena salud mental saben manejar sus pensamientos negativos por ellos mismos.

Ahora bien, existen varias formas de tener, mejorar o mantener una buena salud mental, en primer lugar, hay que ser consciente de nuestras emociones y reacciones, es decir, se debe observar las causas que entristecen, frustran o enfadan, una vez que estos datos son conocidos, debes intentar abordarlo o cambiar esos hábitos que de alguna manera tienen resultados negativos. Por otra parte, hay que saber expresar los sentimientos de forma apropiada, es decir, hay que informar a las personas cercanas de cuándo algo te resulta molesto, ya que mantener en las sombras los sentimientos de tristeza o enfado solo provocará un elevado nivel de estrés, causando problemas en el trabajo, en el colegio y en las relaciones.

Un ejercicio muy recomendable para una buena salud mental es “pensar antes de actuar o decir algo”, ya que ese tiempo es fundamental para estar tranquilo y no decir algo que pueda causar consecuencias negativas y tarde o temprano acabes por arrepentirte de ello. Esto si no se cumple, puede causar un sentimiento de culpabilidad si en algún momento dañamos a alguien con un comentario poco afortunado, aumentando también sentimientos negativos en el cuerpo.

Por otra parte, una de las cosas más necesarias es encontrar un equilibrio. Este equilibrio se refiere a aprender a compaginar el trabajo y el juego y por otra parte la actividad y el descanso. Una vez conseguido este equilibrio, la mejora en calidad de vida mejorará notablemente, pues el estrés desaparecerá y enfermedades como la ansiedad serán prevenidas. Además, la salud física juega un papel muy importante en la mente, ya que ambas van de la mano, así pues, para una buena salud mental es necesario el ejercicio de manera regular, dormir las suficientes horas y evitar “comidas basura” y también el alcohol o el tabaco. Es recomendable incluir en la rutina, ejercicios de relajación para conseguir calma y tranquilidad, ejercicios tales como respiración profunda, meditación y deporte.

Finalmente, cada persona tiene un significado y un propósito, así pues, te animamos a encontrar el tuyo y enfocarte en él, ya que las personas que dedican tiempo a realizar actividades que les resultan satisfactorias y son significativas para ellas, muestran una notable mejoría en la salud mental. Para esto, la actitud positiva es un factor muy a tener en cuenta, ya que si frente a las actividades que son motivadoras se muestra una actitud negativa, (por ejemplo, pesimismo en los estudios, es decir, se tiende a pensar que por mucho que se estudie se acabará fracasando y finalmente se optará por estudiar sin ganas)  el estrés tiende a crecer, y por ende, los resultados serán negativos, de forma que, no se podrá llegar a disfrutar verdaderamente de ello.

Así pues, con estos consejos os animamos a conoceros a vosotros mismos, ya que es fundamental para conocer los sentimientos más profundos y poder manejar las emociones evitando  situaciones de estrés.

Y hasta aquí el post de hoy. Desde Método Piecito esperamos que estos consejos os ayuden a mantener una buena salud mental. Si tenéis alguna pregunta o queréis introduciros algo más en este tema podéis mandarnos un correo info@metodopiecito.com que responderemos con la mayor brevedad posible.