Son muchos los beneficios de ir caminando al colegio con tu hijo. Una práctica tan sencilla como la de caminar. En ocasiones, nos cuesta encontrar el momento para poder realizar ejercicio, a pesar de ser algo tan beneficioso para nosotros. Por ello, os queremos recomendar 5 razones para ir caminando con tu hijo al cole y poder convenceros y se convierta en parte de vuestra rutina diaria.

Empezamos:

1.– Se trata de un ejercicio sencillo y agradable, que facilita la movilidad de las articulaciones y potencia los músculos. No requiere una preparación previa, ni un equipamiento especial. Con un calzado que sujete adecuadamente el pie del niño es suficiente.

2.- Nos permite inculcar buenos hábitos desde edades tempranas. Hay que tener en cuenta que los niños aprenden por modelado, es decir, influyen en su educación tanto los comentarios verbales como las acciones que realizamos. Si ellos ven de manera normal ese tipo de prácticas, las incluirán en sus rutinas diarias sin dificultad.

3.- Empezar la jornada con un paseo de 10-15 minutos despeja y prepara al cerebro para rendir mejor. Tanto la atención como la memoria se benefician de este breve paseo con aire fresco y la luz de la mañana.

4.- ¡También tiene beneficios en el estado de ánimo! Empezar el día con una actividad agradable condiciona en gran medida el resto del día. Seguro que habréis experimentado la sensación de hacer ejercicio físico a primera hora de la mañana y os ha influido en el estado de ánimo del resto del día. Podemos apuntar una ventaja más: el índice lesivo es menor cuando se practica deporte por las mañanas que por la noche. Hablaremos en futuros post de ello.

¡Empieza el día con tu cuerpo activo, enérgico y motivado!

5.- Te permite compartir un rato de conversación con tu hijo. Cuando caminamos facilitamos la comunicación y la escucha atenta porque no tenemos tantos distractores como cuando conducimos. Mientras se conduce las conversaciones suelen ser más superficiales que cuando caminamos. El recuerdo de experiencias vividas con personas importantes en nuestra trayectoria vital va haciendo poso en nosotros. Piensa una situación de tu infancia donde tengas un buen recuerdo con alguien y analiza qué estabais haciendo, qué te hacía sentir la persona con la que estabas ¿Te sentías escuchado?

Desde Método Piecito te proponemos un sencillo ejercicio con el que te convencerás del todo. Calcula cuánto tardas caminando y en coche cuando acompañas a tu hijo al cole. ¡Te sorprenderás!

“Caminar forma parte de tu salud”