Si estás esperando un hij@, y sobre todo si eres madre o padre primerizo, seguro que tienes muchas dudas sobre lo que a la salud de tu bebé se refiere; por eso en esta entrada intentaremos resolver todos tus interrogantes sobre los pies de tu peque para que alivies algunas de las tensiones que provoca la incertidumbre sobre su llegada.

Lo primero que debes saber es que los pies del bebé, al contrario de lo que generalmente se cree, no están completamente formados en el momento del nacimiento, sino que se van desarrollando poco a poco a medida que tu peque crece, ¡el periodo puede alargarse hasta los 13 años! En esta primera etapa contienen una gran cantidad de grasa, por eso en los primeros meses de vida son tan redonditos y comestibles.

  • El primer estudio de sus piecitos, la prueba del talón.

Tan importantes son los pies de tu bebé que, apenas 48 horas después de nacer ya se les realiza su primer estudio. Esta pequeña punción en el talón sirve para detectar de forma precoz enfermedades hereditarias del metabolismo. Una enfermedad encontrada en esta prueba será, desafortunadamente, incurable, pero, sin embargo, su detección permitirá intentar atajar el problema desde su primer estudio.

  • ¡Oye! ¿Y qué calzado le pongo?

Ninguno. Desde Método Piecito no recomendamos que los bebés utilicen calzado hasta determinadas estepas de desarrollo. Los pies de los bebés es una de sus mayores vías para recibir estímulos del exterior; utilizan sus pies para conocer más a fondo el nuevo mundo al que han llegado. Por lo tanto, es recomendable que no calces a tu peque hasta que no comience a andar, ¡pero protege sus pies del frío!

  • ¿Cómo cuido sus pies?
  • Hidrátalos: mantén sus piecitos hidratados y, al contrario que los adultos, incluso puedes usar la misma crema que para el resto de su cuerpo.
  • Cortar uñas: Ten en cuenta que no son exactamente iguales que las de los adultos, sino mucho más finas y tienden a estar más pegadas a la piel; además, no recomendamos cortarlas en exceso, es preferible cortarlas o limarlas más a menudo, ¡Ah! E intenta asegurarte de que no quedan picos o irregularidades. Pero, ante cualquier duda o situación extraña acude a un podólogo.
  • Juega con sus pies.

Aunque lo debes hacer con cuidado, ya que, como mencionábamos anteriormente, esta parte de su cuerpo todavía se encuentra en desarrollo, lo ideal serían caricias o masajes suaves. Sin embargo, es importe que los estimules pues, los pies, por ejemplo, tienen más sensibilidad en los primeros meses de vida que las manos; es por ello, que no se recomienda este estímulo en determinadas horas ya que, por ejemplo, puedes interrumpir su suelo. Hazlo cuando se encuentren más animosos y predispuestos a jugar. Con todo esto, entre los beneficios de cosquillear sus piecitos encontrarás un mayor desarrollo nervioso y cognitivo, ayudarás a que se relacione con el entorno, estimularás la musculatura de sus pies o le trasmitirás relajación y tranquilidad, entre otros.

Y si todavía quieres saber más, recuerda que hace algunos posts te contamos la importancia de ejercitar los pies de tu aprendiz.

Pero, a pesar de todo esto que te contamos, es fundamental que, ante cualquier duda que se te plantee sobre la salud del bebé, ya sean los pies o cualquier otra parte de su cuerpo, visites al especialista correspondiente para buscar el tratamiento que más se ajuste a sus necesidades.

Y hasta aquí el post de hoy. Recuerda que con los consejos que te ofrecemos desde Método Piecito intentamos ayudarte a hacer que todo aquello que no sabías lo pongas en práctica para mejorar tu salud y la de aquellos a quien más quieres.  

Si tenéis alguna pregunta sobre este tema, o queréis realizar algún comentario o propuesta podéis mandarnos un correo a info@metodopiecito.com