El verano y sus vacaciones son un periodo de desconexión de la rutina diaria y del trabajo de todo el año, por ello se pueden convertir en unas semanas de excesos, y dejamos de lado el preocuparnos por llevar una vida totalmente saludable. Existen soluciones o consejos útiles para tomar precauciones durante las vacaciones que se agradecerán a la vuelta.
Es lógico que una persona en verano no se prive de tomar algunos alimentos o bebidas que, durante el año, por el cuidado de su salud o de su dieta, no pueden probar. También, no se puede pedir que durante una época de vacaciones se siga la rutina de entrenamiento que se sigue durante el año, pero se puede hacer ejercicio moderado a través de diferentes actividades en nuestro destino estival.
Alimentación. Hay diferentes alimentos que no solemos tomar para cuidar nuestra línea y porque no entran en una dieta saludable, pero es una época en la que podemos hacer un poco de trampa, eso sí, con precaución y sin excesos. Por ejemplo, con el calor del mes de julio es normal que aparezcan las ganas de disfrutar de un helado, pero hoy en día existen alternativas sin azúcares y sanos que guardan todo el sabor del chocolate o la nata. Otra opción para refrescarnos e hidratarnos a la vez, sería sustituir estos alimentos con más grasas por otros como unas frutas veraniegas: la sandía o el melón. También es interesante destacar una bebida refrescante y sana como es el gazpacho, compuesto por alimentos como tomate o pepino.
Ejercicio físico. No hay que descuidar moverse y realizar algo de ejercicio físico que, por poco que sea, sienta de maravilla al cuerpo y puede eliminar algún exceso cometido durante las vacaciones. Por ejemplo: paseos por la playa, actividades acuáticas en el mar, correr un poco por la arena por la mañana temprano y así evitar las horas más calurosas del día o jugar con los hijos a las palas o con un balón. Otra opción si el destino vacacional es en la montaña o en la naturaleza, se puede optar por rutas de senderismo, escalada o practicar remo.
Sol. Es importante evitar la exposición al sol en las horas centrales del día, ya que pueden causar golpes de calor y quemaduras en la piel que tienen como consecuencia riesgos para la salud. Por ello hay que utilizar siempre crema protectora, buscar la sombra y estar muy bien hidratados durante esas altas temperaturas.
Insectos. El verano es un periodo en el que las personas conviven en muchos momentos con las avispas y los mosquitos cerca de ellos y esto puede acabar en alguna picadura. Por ello, se recomienda evitar el uso de jabones y colonias con aromas dulces porque atraen su atención. También es de ayuda aplicarse en el cuerpo repelente de insectos para personas que puedes encontrar en cualquier farmacia. Por último, es aconsejable llevar un producto como cremas o pomadas que te alivien las picaduras y así evitar heridas en la piel.
Otros consejos. Un cuidado pulcro de los pies, ya que hay mucha gente que durante las vacaciones practican turismo a pie por las ciudades o pueblos. Por ello es necesario llevar un calzado flexible y cómodo para evitar la aparición de rozaduras o ampollas. También se recomienda utilizar chanclas o sandalias en las piscinas y vestuarios de los hoteles o en las zonas comunes y así prevenir infecciones que se encuentran en estas zonas como los hongos.
La exposición continuada a la humedad es otro aspecto que puede causar riesgos para la salud. Se recomienda no vestir con ropa húmeda y cambiarse con frecuencia para evitar infecciones bacterianas. También para prevenir infecciones en los ojos como conjuntivitis, se aconseja utilizar gafas de buceo durante nuestros baños en la piscina o en el mar.
Y hasta aquí el post de hoy. Recuerda que las recomendaciones que hacemos desde Método Piecito son para ayudar al bienestar de todos los que formamos esta familia y para que así logres mejorar en la salud física y mental.
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